Libertad para los usuarios, no para el software

Benjamin Mako Hill
mako@atdot.cc

23 de octubre de 2011

Traducido por Laura Arjona (larjona99[at]gmail.com). Original (en Inglés), y otras traducciones disponible en http://mako.cc/writing/hill-freedom_for_users.html.
Importante: Esta traducción no está completada. Incluso aunque ya se vean párrafos enteros traducidos, probablemente algunas partes se reescriban para mejorar la redacción, en sucesivas revisiones. Si quieres colaborar, contacta con los traductores (ver arriba).
Publicado en Wealth of the Commons: A World Beyond Market and State. Editado por David Bollier y Silke Helfrich. Levellers Press, 2012. [ISBN:978-1937146146 / Sitio web]
También publicado en alemán en Commons: Für eine neue Politik Jenseits von Markt und Staat. Editado por Silke Helfrich y David Bollier. Heinrich-Böll-Stiftung, 2011.

En 1985, Richard Stallman fundó el movimiento del software libre y publicó un manifiesto pidiendo a los usuarios de ordenadores que se unieran a él en la lucha por construir y difundir software que garantizara a sus usuarios ciertas libertades.[1] Stallman publicó una “Definición del Software Libre” (FSD, Free Software Definition) que enumeraba los derechos esenciales de cualquier usuario respecto a su software:[2]

<-- CONTRASTAR CON LA TRADUCCIÓN QUE APARECE EN LA FSF O LA QUE USA EL PROPIO STALLMAN CUANDO HABLA EN ESPAÑOL -->
  1. La libertad para usar el programa, para cualquier propósito;
  2. La libertad para estudiar cómo funciona el programa, y adaptarlo a sus necesidades;
  3. La libertad para redistribuir copias para poder ayudar a su vecino;
  4. La libertad para mejorar el programa, y publicar esas mejoras, para beneficio de toda la comunidad;

Como informático, Stallman entendía cómo los programadores daban forma al software de maneras que influenciaban cómo los usuarios de su código podían actuar. Los programadors podrían, por ejemplo, diseñar software para espiar, trabajar en contra, o crear dependencias a sus usuarios. Al estar la comunicación de los usuarios y sus vidas cada vez más mediadas por ordenadores, su experiencia es cada vez más controlada por su tecnología, y por extensión, por aquellos que la controlan. Si el software es libre, los usuarios pueden desactivar las características abusivas y trabajar juntos para mejorarlo y controlar su tecnología. Para Stallman, el software libre es crítico para una sociedad libre.

Desgraciadamente, mucha gente que oyó el término "free software" (en su original inglés) pensó que la palabra "free" se refería al hecho de que el software se distribuía sin coste – una entendible fuente de confusión pues el software libre puede ser, y normalmente es, distribuido sin permiso o pago. En intentos concienzudos de aclarar esta confusión, el eslogan “free as in ‘free speech’ not as in ‘free beer’,” (libre de libertad, no como barra libre) y referencias a la distinción entre el francés libre y gratis, llegaron a convertirse en clichés en la comunidad del software libre. Una biografía de Stallman se titula "Free as in Freedom", "Libre de Libertad".[3]

A finales de los 90, un grupo de entusiastas del software libre sugirieron un nuevo término: "open source", "código abierto". Como Stallman, este grupo estaba frustrado por la ambigüedad de la palabra "free". Sin embargo, la principal preocupación del grupo del código abierto era la utilidad del software libre para las empresas. En lugar de enfatizar "libertad", que sentían podía causar reservas a las empresas con ánimo de lucro, los partidarios del código abierto describieron los beneficios técnicos que la "apertura" del desarrollo de software libre podía traer a través de colaboraciones entre grandes redes de usuarios. Estas llamadas resonaron en empresas de alta tecnología en el cambio de milenio cuando el sistema operativo de software libre GNU/Linux estaba creciendo en popularidad y el servidor Apache estaba dominando un mercado lleno de competidores propietarios. El concepto "código abierto" ganó un empuje mayor en 1998 al publicar Netscape el código fuente de su navegador web Navigator.

Pero a pesar de las diferencias retóricas y filosóficas, el software libre y el código abierto se referían al mismo software, las mismas comunidades, las mismas licencias, y las mismas prácticas de desarrollo. La "Open Source Definition" (Definición del Código Abierto) era casi una copia literal de la Líneas Guía del Software Libre que publicó la comunidad Debian de software libre, las cuales eran un intento de materializar la FSD de Stallman. Stallman ha descrito la separación entre software libre y código abierto como lo contrario de un cisma. En un cisma, dos grupos religiosos dan culto de manera separada debido a desacuerdos a veces menores respecto a la liturgia o doctrina. En el software libre y el código abierto, los dos grupos han articulado filosofías, políticas y motivaciones diferentes en lo fundamental. Sin embargo los dos lados continúan trabajando juntos muy cerca dentro de las mismas organizaciones.

Las conversaciones en torno a "libre" y "gratis" en las comunidades de software libre y código abierto han ensombrecido un segundo y mucho menos discutido nivel de ambigüedad lingüística en el término "free software": el término condujo a interpretar las cuatro libertades como afirmaciones sobre cualidades que el software debía tener en sí mismo. Por supuesto, Stallman no se preocupa por el software libre; se preocupa por los usuarios libres del software. Los eslóganes "libre como en libertad" ("free as in freedom") y "libre discurso, no barra libre" (“free speech not free beer”) no ayudan a resolver este tipo de ambigüedad, y pueden incrementar la confusión. "Libre como en libertad" es simplemente silencioso sobre qué es lo que debe ser libre, mientras que "libre discurso, no barra libre" reproduce un problema paralelo: los partidarios del libre discurso no se preocupan realmente sobre la libertad del discurso – se preocupan por la libertad de los individuos para hablar. Cuando la retórica nuclear del movimiento del software libre centra la atención en las cualidades del software, algunos participantes llegan a ver la libertad de los usuarios como una cuestión secundaria – es simplemente lo que ocurre cuando el software es libre.

Cuando el software es libre, pero los usuarios no

Pero la libertad del usuario no siempre surge de la libertad del software. De hecho, como el software libre ha crecido en importancia económica y política, ha atraído la atnción de algunos que desean recoger los beneficios del software libre a la par que mantener a los usuarios restringidos y dependientes.

Google, Facebook, y otros titanes de la economía web han construidos sus negocios sobre el software libre. Y no son meros oportunistas en su uso de este recurso; en muchos casos, estas empresas comparten libremente al menos parte del código que utilizan en sus servicios, e invierten recursos sustanciales en crear y mejorar ese código. Cada usuario de un servicio de red de "software libre" puede tener una copia del software que permite las cuatro libertades de la FSD. Pero a menos que esos usuarios hagan funcionar ese servicio ellos mismos – algo que puede ser técnica o económicamente no factible – los usuarios quedan a merce de la empresa que utiliza su copia. El "software como servicio" ("Software as a Service" o SaaS) – o el software proporcionado a través de "la nube" – es totalmente compatible con la idea de un software que es libre. Pero en tanto los usuarios del servicio no pueden cambiar el software o usarlo como deseen sin permiso y vigilancia de su proveedor de servidio, los usuarios del software como servicio son al menos tan dependientes y vulnerables como lo serían si el código fuera cerrado.

El sistema operativo Chrome OS de Google es un intento de construir un sistema operativo diseñado para conectar a los usuarios a la red y a servicios como Google Docs para hacer la mayoría de su informática. Cuando Google anunció Chrome OS, muchos en la comunidad del software libre lo celebraron; Chrome OS está basado en GNU/Linux, es casi enteramente software libre, y tiene el respaldo de Google. Pero el objetivo de Chrome OS es cambiar dónde se realiza la informática de los usuarios, reemplazando aplicaciones que un usuario podría usar en su propio ordenador con software como servicio. Cada movimiento de una pieza del "escritorio" de software libre a un servicio SaaS es un movimiento de una situación donde el usuario tenía el control de su software a una situación donde los usuarios tienen muy poco control. Por ejemplo, el uso de software libre por parte de Google en sus servicios SaaS le permite monitorizar todos los usos y agregar o quitar características a voluntad. Al poner el foco en la libertad del software y no en la de los usuarios, muchos partidarios del software libre han errado en apreciar esta dinámica problemática.

El TiVo – el pionero grabador de vídeo digital – presentaba un reto diferente. Su software estaba basado en GNU/Linux y, de acuerdo con la licencia “copyleft” bajo la cual se distribuía la mayor parte del software libre, la empresa TiVo distribuía acceso total a su código fuente. Pero TiVo usaba cifrado para cerrar su dispositivo de tal manera que sólo funcionaría con sus versiones aprobadas de Linux. Los usuarios de TiVo podían estudiar y modificar el software TiVo, pero no podían usar el software modificado en su TiVo. El software era libre, pero los usuarios no.

SaaS, Chrome OS and “TiVoization” are issues that continue to roil the free software and open source movements and expose philosophical fault-lines. It is unsurprising that open source advocates see no problem with SaaS, Chrome OS, and TiVoization; they are not committed to the freedom of users or software. But each of these examples has been divisive even among people who believe that software should be free. The Free Software Foundation (FSF) has taken explicit stands against each of the issues above. But it has been slow to recognize each threat and has struggled to successfully communicate these messages to its constituency. Today, it seems likely that Google and its service-oriented business model represents a greater threat to future computer users’ freedom than does Microsoft’s. But because Google scrupulously complies with free software license terms and contributes enormous amounts of code and money to free software projects, free software advocacy has been very slow to recognize, and respond to, the threat that it poses.

Even the FSF continues to struggle with its own software-oriented mission. Stallman and the FSF have worked over the last several years to move non-free code that runs on what are essentially smaller sub-computers (e.g., a wireless interface or graphics device within a laptop) from the computer’s main hard drive into the sub-processors themselves. The point of these efforts is to eliminate non-free software by turning it into hardware. But are users of software more free if proprietary technology they cannot change exists in one form on their computer rather than another?

The key to answering this question, and others, lies in focusing on the observation that distinguishes “free” from “open.” Free software advocates must return to their ultimate goal of freeing people, not software. Stallman and the free software movement’s fundamental innovation was to connect questions of personal autonomy and freedom to areas where most did not see its relevance. As the nature of technology changes, so will the way in which users remain free. And as others adapt free software principles to new areas, they will be faced with similar problems of translation. To the extent that our communities are able to distinguish between “openness” of artifacts and to emphasize questions of control, politics, and power, free software philosophy will remain relevant in these broader conversations about new and different commons – in software and beyond.

Footnotes

[1] Stallman, R. M. (2002). Free software, free society: Selected essays of Richard M. Stallman. Free Software Foundation.
[2] Ibid.
[3] Williams, S. (2002). Free As in Freedom: Richard Stallman’s Crusade for Free Software (1 ed.). O’Reilly Media, Inc.